sábado, 31 de marzo de 2012

Saliendo de Burdeos

La poción del druida Patricio.
Decidí esperar hasta media mañana para ver como evolucionaba la pierna. Tampoco era cuestión de tentar a la suerte. Un gel que me habían recomendado basado en alcoholes y ácido acetil salicílico, mejoró mucho el estado de mi pierna. La verdad es que fue un antes y un después. De hecho ya puedo contar que por estas etapas, me planteé dejar el tema. El dolor era muy fuerte.

Me planteé una pequeña etapa de 15 km. para atravesar Burdeos y llegar a Le Bouscat, desde donde empezaría el segundo tramo largo del viaje. De Burdeos a Orleans.

Allí contaba con un albergue del camino de Santiago, que me facilitaría mucho las cosas. Así lo hice. Cuando llegué, tuve que encontrar a la hospedera para que me diera las llaves, así como claves para salir en la dirección correcta.

La sorpresa esta vez fue que para atravesar La Gironde existe un servicio de embarcaciones, pero ella no sabía muy bien si en está época del año, la frecuencia .de paso sería la normal. Ahí había un problema para resolver, otra vez.

Cuando cené me pusé con ello... otra posibilidad era retroceder hasta Burdeos y rodear el rio... pero bueno  esto sería un problema para mañana.

De nuevo se produjo el binomio albergue/cementerio, esta vez mucho menos disimulado por que aquí tenía el cementerio pared con pared, desde mi terraza podía ver el interior del camposanto.

Las preciosas vistas que ofrecía mi terracita esa noche.
Le Bouscat no tenía para mí, nada excesivamente atractivo, además por la mañana estuve en Burdeos  un rato más, disfrutando de la ciudad, así que me fui a dormir pronto, mañana quería adelantar si ya me iba encontrando mejor.


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