De manera que manejaba tres medidores:
-GPS: 62
-Señor con carretilla:40
-Anotaciones: 32.
Un
poco confuso me dirijí al norte a ver que pasaba. Pasadas unas horas
decidí parar en la ciudad en Sain Palaix, no sabiendo muy bien lo que me
quedaba realmente, y pensando que allí encontraría albergue.
Había corrido prácticamente unos 43 km., lo que equivaldría a una doble etapa, en dos tramos. Necesitaba comer y descansar.
Básicamente me alimento de esto cuando no tengo micro.. Tabulé con pollo o crudités, barato y efectivo. |
La
sorpresa fue, que después de mucho caminar y preguntar, lo único que
encontré fue una habitación simple por... 50 EEEUUUROS!!!!!! en un hotel
tan majo como caro, para mis objetivos. Los había más baratos en el
pueblo, pero estaban cerrados (por reforma entendí) porque el cartel
estaba en francés.
Como no tenía otra cogí la habitación.
Saint
Palaix parecía un pueblo venido a más, seguramente a causa del turismo,
Con un centro comercial ya un poquito más grande, la gente por la calle
tenía un poco más de esa típica sofisticación francesa a la que nos
tiene acostumbrado el cine. Por lo menos de lo que llevaba visto hasta
la fecha.
Callejeé por allí, charlé con Rocío por teléfono y
prácticamente me dió la hora de la cena. Que era una hora temprana, ya
que el frío empezaba a golpear sobre las siete y media, en esta época
del año.
Por descontado que compré tabulé en un super, algo
de beber, y lo colé todo en la habitación, hoy había superado con creces
el presupuesto y no estabá para lujos.
Me fui a dormir, mañana esperaba la llegada a Salies. O eso creía yo...
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